Cap 4 Recuerdos.
Llevaban un dia en ese mundo. Hacìa mucho calor por lo que se podìa imaginar que era verano en ese mundo.
Para Kurogane el clima si bien era caluroso, pero aguantable; lo mismo para el joven Syaoran quien tras vivir años en el reino de Clow, lugar de por sì caluroso; ni le afectaba. Al que si le afectaba era al mago ya que tanto Celes como Valeria eran reinos helados.
-Mokona tiene sed. - dijo la bola blanca.
-En estos momentos quisiera una enorme copa de helado. - dijo el mago haciendo pucheros.
-Pero el aro de Mokona no brilla... Mokona quiere irse de aqui... pero Shu...
El mago tomò un impulso y alcanzò al ninja colgandose al cuello.
-kuro-rin llevame si?^^. - pidiò el mago.
-Deja de quejarte y camina.- fue la respuesta del moreno.
-que malo eres Kuro-rin; hace mucho calor. -El mago haciendo pucheros nuevamente
-Por què no vuelas con esas alas de murcielago que tienes? -Contestò su compañero aludiendo a la forma incubo de Fay.
-Es que no me gusta sacarlas... son feas... nee Kuro-wan wan, sè un buen cachorro si?
-Deja de fastiadiar pedazo de idiota y camina!
-Que cruel eres Kuro-rin.
-mmm... me pregunto dònde estarà esa cosa... Oye bola blanca, no detectas nada? -Preguntò a Mokona.
-Mokona no siente nada... el calor no deja que Mokona se concentre.
-tsk!
Fay levanta un dedo creando una especie de burbuja en la cual encierra a Mokona.
-Aqui estaràs mas fresca nee? Mokona-chan^^
-Mokona esta fresquita ^^. -celebra la pequeña mientras Fay le sonrreìa.
Syaoran se veìa preocupado, ¿En Clow sabràn de la situaciòn? ¿Si Shu puede moverse hasta Clow, tambièn podrìa ir a Nihòn?. En eso una enorme mano en su hombro trata de tranquilizarle.
-Ellos estan bien, por lo que sabemos ese tipo aùn esta ahi. - dijo el ninja tranquilizando al muchacho.
Fay iba en otro mundo; pensativo "serà cierto?... Dios que no losea!... Si Shu-chan enloqueciò yo..." Entonces comenzò a recordar partes del pasado.
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Flasback
Este era su tercer mundo que visitaban ya desde su partida de Nihòn. Habìan caìdo en un mundo muy lindo. Una hermosa aldea con muchos arboles y flores; y la gente era amable. Mokona viò una manzana roja en un arbol y quizo sacarla pero no podìa.
-mmmm... esta muy firme... Kuro...Mokona extraña a Kurogane
-Todos, Mokona-chan ^^. -le dice Fay mientras corta la manzana de aquel arbol y se la entrega.
-De seguro Kurogane-san se esta esforzando al maximo en proteger su mundo. -dijo Syaoran. -nosotros tambièn debemos dar lo mejor de nosotros.
Divisaron una hostal y decidieron alojar allì; pagarìan con trabajos. La propietaria tenìa dos hijas gemelas que disfrutaban jugar con Mokona mientras Syaoran conversaba con la casera sobre el reino, lo prospero que este era y que poseìan un gran gobernante a quien atribuìan el logro.
Fay saliò a caminar; hace dìas que debìa aparentar estar bien pero realmente solo querìa estar solo; Kurogane no habìa elegido irse con ellos a peasr de que el rubio se le habìa declarado y entregado todo su ser. Al final solo fue algo del momento, Kurogane era solo un amigo y nada mas.
fin del flashback
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Sus pensamientos sobre aquel recuerdo fueron interrumpidos por MOkona, quien le preguntaba si estaba bien, a lo que el respondia que si.
Frente a ellos habìa un extraño portòn a lo cual habìan dos gigantes de porteros.
-¿Què buscan?. -dijo uno.
-Somos viajeros. -dijo el mago. -queriamos buscar un sitio para refugiarnos de noche.
-No podemos dejarlos pasar. -dijo el otro gigante. - las puertas se cierran cuando baja el solo y no se abren hasta que este se levante.
-tsk! ni modo vamos a ver como nos refugiamos.-alegò el ninja
En eso Fay ve a los dos gigantes; sus ojos se tornaron dorados y agudos y mirandoles fijamente dijo:
-¿No pueden hacer una excepcion? harà frìo y solo queremos pasar la noche en un lugar mas... càlido.
Los guardias se ruborizaron y sin dudar abrieron las enormes puertas. Fay habìa usado su poder de incubo para manipularlos.. Kurogane se le acerca y le pregunta si controlò sus mentes o algo asi a lo que el niega, le dice que su poder de incubo le permite persuadir a travès del coqueteo a quien el desee. pero que jamas serà algo que use en sus preciados compañeros.
Anochese y nuestros amigos estan en una posada tratando de descanzar. Estaban los 4 en un solo cuarto con una cama; la cual ninguno querìa usar. De espaldas a la puerta dormìa Kurogane; Syaoran apoyado en la cama pero sin subierse a esta; y en la pared estaba Fay abrazando a Mokona; la verdad es que abrazarla hace olvidar las preocupaciones y te relaja; en eso se duerme y vuelve a tener recuerdos:
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flashback
Estaba sentado en el rìo; debìa volver a la hostal a ayudar pero no tenìa ganas. En su mente no habìa mas espacio q para pensar en aquella vez que se entregò a su moreno amigo; sus besos, sus dedos tocandolo y tambièn en cuando este se quedò. Fay no pudo evitar soltar una lagrima. En eso es interrumpido.
-El dia es hermoso, no es para estar sufrendo ^^. -Dijo un joven de cabello largo oscuro. -la vida es una sola y hay que disfrutarla. - le dice con una calida sonrisa.
-gomene... demo... no estoy triste. -dice el mago sonriendole.
-¬¬ entonces por què llorabas?. -dice el joven que al parecer no es nada timido.
Fay no supo responder asi que solo sonriò. El chico era muy lindo, ademàs inspiraba un aura de paz que le reconfortaba en cierta forma.
-No eres de por aqui verdad?. -dijo este.
-¿se nota?^^ . -Respondiò el rubio.
-Aqui no se da la gente con ese color de pelo ni de ojos, ademàs tus ropas son extrañas.
-¿en serio? pero si son lindas^^ . -dijo Fay tratando de ser agradable.
-Deben tener cuidado, de noche anda un demonio fuera.
-¿un... demonio?
-Para ser exacto un incubo. Por mas que hemos puesto trampas este siempre escapa.
-Demo, los incubos solo se alimentan de...
-Asi es. -dijo el joven. -pero esta desonrando a todas la virgenes, lo cual acarrea desgracia a la familia.
El joven se pone de pie y le dice que su nombre es Shu.
-Fay D`Flourite. -responde el rubio.
-Bien Fay-chan^^, yo que tu tendrìa cuidado, porque pareces chica y una muy llamativa... debo irme antes de que anochesca, tu deberìas hacer lo mismo.
Fay sonrìe, es gracioso que te llamen como a una chica pero no le enfadò en absoluto.
Llegò la noche y un extraño grito los despertò. Una chica estaba siendo capturada por un ser alado... el incubo estaba atacando.
Syaoran sacò su espada y fue al ataque; Fay lanzò un hechizo pero ninguno logrò causar daño por lo que el mago recurriò a su sangre vampirica y sacò sus garras.
-no esta mal. - dijo el ser. -esos ojos azules pero a la vez dorados.
-¿es un cumplido?. -dijo el mago es faceta vampira. mientras trata de herir al ser quien deja caer a la chica pero Syaoran la atrapa.
-nos veremos nuevamente, dijo el ser alado mientras se alejaba. La gente comenzò a salir a agradecerles por la ayuda y esto fue a dar a oidos del gobernante quien los mandò a llamr.
Fin del flasback
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Kurogane despierta y ve que aun es de noche. DDivisa Mokona y a Syaoran acostados en la cama; en la ventana, de pie, estaba el mago quien voltea a sonreirle.
-Despertaste temprano kuro-pon
-tu tambièn
-te lo dije; no me gusta el calor, no te deja dormir, _dice mientras se echa viento con una de sus palidas manos.
El guerrero se acerca y se detiene a su lado, esperando a que el rubio haga algo. El silencio se apodera e ambos hasta que Fay le besa dulcemente para luego apoyarse en su hombro.
-Hoy no kuro-wanko... estoy cansado.
-Un incubo que no quiere sexo... tonces bebe.
No me dejaràs hasta que me alimente nee? kuro-rin?
El mago da una pequeña mordida a la muñeca de su compañero y en ese lapso vuelve a recordar.
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flashback
Llegaron ala entrada del castillo, donde les esperaba mas adelante el gobernate de este mundo; el principe.
El pasillo era bastante largo y al llegar al final en el trono sentado estaba su majestad.
-mi gratitud es enorme hacia ustedes viajeros por salvar a mi pueblo esta noche.
Para su sorpresa el principe era hermoso, su cabellos negro y largo y sus ropas era como tunicas (tipo gran maestro del santuario en saint seiya) Pero Fay era l mas asombrado.
-Fay chan apuesto a que has cautivado al incubo. -Dijo el principe
-Dijo algo sobre mis ojos ^^... Principe Shu...chan
Fay les uenta mokona y Syaoran como se topo antes con el principe y que este le habia hablado del incubo. El principe les ofrecio hospedaje y ropas en el castillo.
Mokona usaba un lindo collar dorado que segun Shu era un amuleto; Syaoran usaba un traje d dos piezas, color verde y de origen chino y Fay usaba un trate tipico griego parecido al de Shu que le hacia verse muy hermoso.
-tengo el don de viajar por los mundos... por lo que siempre traigo vestimentas del los lugares que visito. -comentò Shu.
Se acerca aellos y mira a Fay
-Fay-chan ese traje luceperfecto en ti, pero luciria aun mejor si usas tu cabello suelto no crees?
Fay sonrie y suelta la amarra que ata sus dorados mechones que ya han crecido llegandole 3 dedos bajo el hombro
-jajaj ves? realmente pareces una chica...bien chicos pasemos a la mesa que la comida es muy buena, pero si hay algo que niebla tiene de que jactarse es de su licor!
Tomaron hasta no dar mas. Syaoran quien no tiene buen agarre al alcohol fue el primero en irse a la cama mientras su ajestad miraba con asombro a la pequeña mokona.
-jajaja (rìe) jamas pensè que esa pequeña cosita blanca bebiera mas que yo!
-Mokona no es una cosita, es una mokona.
-ya veo ya veo... pero eres muy linda ^^. -con ese alago el principe se gana la amistad de la pequeña.
Fay estaba en el balcòn, su animo estaba muy l, mal y no podia aparentar por mas tiempo. De su mente no salia Kurogane, le dolia el pecho de solo pensar en el; estaba muy aprtado casi que no le dejaba respirar pero aun asi soportaba lo mas que podìa.
Se le acerca el principe.
-realmente no se donde guarda tanto licor esa pequeña (rìe)
-si le preguntas dira que es una de sus 108 habilidades^^. - le comenta el mago
A pesar de que lo intentò no pudo ocultar parte de su tristeza y eso... el principe lo percibiò.
Cap 5 Recuerdos II
Se le acerca el príncipe:
-Realmente no sé donde alberga tanto licor esa pequeña (ríe).
-Si le preguntas te dirá que es una de sus 108 habilidades. -Dijo sonriendo el rubio.
-Por primera vez en mucho tiempo que no pasaba una noche tranquila; a estas horas ya habían victimas del incubo.
-Demo... si posees el don de viajar, es porque eres un hechicero ne? ¿Por qué no le vences?!
-Los únicos que pueden vencer un incubo de sangre pura son aquellos que tengan orígenes similares; ya que la única forma de que un incubo sangre pura muera es bebiéndose su sangre.
-algo así leí una vez... demo... ¿es cierto que su sangre puede ser bebida aun si quien la bebe esta maldito?. -preguntó curioso Fay.
-así es; esa es la condena; pero si posees la maldición deberás de pagar un precio y esta es tomar la vida del incubo pasando tu mismo a ser uno.
Fay voltea a mirar hacia afuera.
-Nosotros viajamos por los mundos buscando a alguien muy parecido a Syaoran-kun... ¿lo has visto?
-No que yo recuerde... pero si Fay-chan lo busca; si lo encuentro lo atraparé sin pensar ^^.
-muchas gracias eres muy amable Shu-chan; pero como hemos de pagar todo lo que nos estas dando? la ropa, el alojamiento, la comida....
-Es la paga justa por haber salvado a mi pueblo hoy.
Fay sabía y sentía como si abusaran de la hospitalidad del príncipe así que se propone a recompensarlo:
-mmm...creo que podría intentar derrotar al incubo ne?. -dijo para luego sus azules ojos se tornaran de gato. -Soy un vampiro.
-El príncipe se sintió atraído ante aquellos ojos; mas que los azules. Pero agradeció el gesto con una cálida sonrisa.
Fin del flashback
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A la mañana Syaoran despierta; se levanta y baja a desayunar. Fay trabajaba de cocinero y kurogane clavaba unas tablas en el techo.
-Oye mocoso, ven a echarme una mano
-hai! -dijo el castaño.
-Deja que Syaoran-kun coma primero kuro-pun. -dijo el rubio acercándole al muchacho un vaso de leche y galletas.
-arigato. -dijo Syaoran mientras comía.
Mokona aun no sentía la presencia de aquel objeto y eso comenzaba a desesperar al mago "¿Shu estará bien? ¿Dónde estará ese objeto?" se preguntaba una y otra vez.
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Flashback
Aun era de noche. Fay se paseaba por los pasillos del castillo. Hoy había usado sus poderes de vampiro y eso le ocasionaba un poco de sed. Pronto enfrentarían al incubo y debería usar esa habilidad de nuevo.
Para sobrevivir sin sangre debía usar lo menos posible su poder vampírico; por algo el clon de Syaoran le había regresado su magia. Debía hacerlo, pero Kurogane ya no estaba para alimentarlo. Cada vez que pensaba en el moreno su corazón se apretaba queriendo huir. Lo amaba como nunca; pero este había decidido quedarse en Nihòn. Fay solo quería ser amado y permitirse amar; ahora que Fei wang no estaba y que aquellas maldiciones se habían ido. .. ¿Pero quién le amaría? El rubio estaba destrozado por dentro; despechado; creyó que había entregado su cuerpo a alguien que no sentía lo mismo por él y eso lo deprimía. En eso un ligero abrazo se posiciona de él.
-Llora... -Dijo el príncipe.
Solo eso bastó para que el ojiazul rompiera en llanto; lloró y lloro hasta que ya no le quedaban mas lagrimas y el príncipe le tenía abrazado sin soltarle. El abrazo era cálido, se sentía bien, protegido y liviano. Quizás eso era lo que necesitaba.
Fin del flashback
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Fay vuelve en si al ver que todos le llamaban y que kurogane le sacudía; la comida se estaba quemando.
-fiuu ¿que hare con esto?.. Ni modo tendré que cocinar de nuevo ^^
Kurogane estaba cada vez más preocupado; el hecho de no querer sexo y dejar la comida quemarse era porque realmente algo no andaba bien en el mago.
A la tarde fueron al templo para encontrarse con la sacerdotisa y sus guardianes.
La joven era de mediana estatura; una niña, su cabello era corto y negro; a su lado había un chico muy parecido a Watanuki pero no era el; los otros dos eran grandes; uno de pelo claro tomado y el otro de cabellos oscuros, serio y hermoso.
-Hana los esperaba. -dijo la pequeña,
-?? -se preguntaron nuestros amigos
-esto... -se acerca el joven q se parece a watanuki. -me llamo Chikahito; ella es Hana y ellos dos son Sakura y Tachibana.
-¿Sakura? te llamas con a una persona a la que estimo mucho
-Recibimos un encargo por parte de Hidetsugu diciendo que vendrían 3 tipos y una cosa blanca buscar un objeto rompe sellos. -dijo Sakura.
La pequeña se acercó a Syaoran entregándole una especie de pendiente.
-con eso podrán romper cualquier sello. -dijo Sakura.
-solo tienen 3 oportunidades. -dijo el otro guardián llamado Tachibana. -Si fallan, deberán buscar otra forma.
-arigato .-dijo Syaoran mientras buscaba a Mokona para colocarle el aro pero esta no estaba.
-Fay! Syaoran! se están comiendo a Mokona! Mokona no se come!
-Hana! -grita Chikahito al ver a la menor tratando de comerse a Mokona. -Hana no es comida, déjala.
-Que pequeña más linda ^^. -Dijo Fay acariciando la cabecita de la chica, la cual abraza fuertemente al mago para impresión de este.
-Le agradas. -murmuró medio enojado Tachibana (en el manga gate7 se sabe que Tachibana sobreprotege a Hana)
-Fideos. -Dijo la pequeña aclarando que tenía hambre.
-hai hai! .-Repetía Chikahito mientras trataba de separarla de Fay pero Hana no quería soltarlo.
-¿Por qué no nos acompañan? -invitó el mayor, Sakura.
El resto aceptó dado que sin Fay no se irían. En el camino nuevos recuerdos aparecen en la mente del rubio ojiazul:
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Flashback
Estaba oscuro; caminaba por el pueblo en espera del incubo. Cuando este aparece; ataca al rubio quien se defiende con sus garras. Una batalla se libra donde El mago usa tanto magia como su fuerza vampírica; en eso llegan Syaoran y Shu a ayudarle.
-Dios del trueno, ven a mì! -Gritó el menor.
Shu lanzó un par de rezos abriendo así una barrera e impedir que dañaran el pueblo.
El incubo esquivaba al menor con facilidad mas no a Fay; Shu apoyaba a Syaoran, ambos con espadas pero el incubo no recibía mayor daño y lo mismo ocurría con la magia de Fay; finalmente el rubio es atrapado por el demonio.
-Me pregunto que sabor tendrá la libido de tal belleza. -Dijo el incubo besando el cuello del vampiro; Fay se dejó. Cuando el incubo se dispuso a llegar más abajo; El rubio atraviesa el pecho de este con sus filosas garras para luego propinarle una mordida. Era su instinto animal; tenia sed y este aumentaba al usar sus poderes de vampiro; sin importar que el resto le viera bebió hasta la última gota; hasta que el incubo se hizo polvo. Se limpia la boca suavemente disfrutando cada resto de sangre que quedara; pero en eso ocurre una extraña reacción; su cuerpo ardía, sentía agudas puntadas en su espalda de la cual brotaron dolorosamente alas, lo mismo en la zona de la cola; Fay se estaba transformando en incubo. Una vez transformado, se vio y sus nuevas extremidades se volvieron a ocultar bajo su piel para luego caer desmayado.
Al despertar se vio en una habitación del castillo y a sus pies estaba Mokona y Syaoran quienes se alegran de ver en mejor estado a su compañero.
-Veo que ya estas mejor. -dijo Shu asomándose al cuarto
-arigato por cargarme hasta aquí. -dijo el mago.
-no, yo te agradezco a ti por salvar a mi gente a pesar de que poseías un sello
-no es nada ^^... yo... lo hice porque quise.
Mokona quería dormir con Fay; pero Shu le dice que mejor le dejen descansar y que vayan a dormir puesto que la batalla fue dura para todos. Los chicos asienten y se retiran a sus cuartos.
Fay se sentía extraño; pero no lo demostraba para no preocupar a nadie
-Tu cuerpo arde no? -dijo el príncipe adivinando el estado del mago. -eso es porque necesitas alimentarte
-esa persona no esta aquí. -dijo el rubio quien comenzó a contarle cosas como su escapada de Celes, el viaje por las plumas, Kurogane y lo ocurrido en Tokio... por alguna razón Shu le daba confianza.
-Ya veo; pero no significa que te alimentes de sangre Fay-chan... ahora eres un incubo y puedes alimentarte también como uno.
-como si fuese posible ne?. -dijo mirando hacia abajo mientras su mirada era oculta por su flequillo dorado.
Shu se le acerca y posa una mano en la mejilla del rubio y la otra en la mano de este
-yo lo haré. -dijo. -te debo una por tal sacrificio.
-no quiero. -dijo fay. -eso... deberías hacerlo solo con alguien especial para ti
-Ya lo tengo... Fay desde ese día en el rio. -dice Shu mirando fijamente hacia los ojos azules. -sentado llorando... desde ahí me has cautivado.
El rubio ruborizado y asombrado trataba de evadir el tema pero Shu tomó sus dos manos y volvió a decir algo.
-Fay-chan... déjame alimentarte... déjame quererte... que yo no pienso abandonarte.
Eso bastó para que el rubio rompiera en llanto nuevamente; pero Shu besó suavemente sus ojos y luego sus labios. Fay se dejó querer.
Se sintió amado; Shu era gentil y cálido; le tomaba con suavidad como si temiera que el vampiro se quebrara.
-ah!. -gimió Fay al sentir la intromisión de un dedo en el
-¿duele? si quieres lo...
-hazlo. -demandó el vampiro a lo que Shu continúo
Retiró los dedos y con cuidado entró en su compañero; producto de ello ambos gimieron; pero el rubio comenzó a llorar
-Fay te quiero. -dijo el príncipe. El mago estaba feliz de que alguien le expresara amor y ternura finalmente. -no importa si quieres a aquel tipo... solo te pido que trates de amarme
-Shu... chan...¿tanto así te gusto?... no me conoces y aun dices eso...
-Ese día... te vi con tanta pureza que me enamoré... quizás no la veas... pero yo la vi en ti...Fay-chan.
El rubio no dudó más y se entregó al príncipe. Al amanecer, ambos aun tendidos en la cama el gobernante suspiran.
-Quédate aquí y se mi reina
-No puedo... tengo que ayudar a Syaoran-kun
-entonces déjame acompañarlos... iré a donde sea para estar contigo.
AL Vampiro le llegó eso último. Este tipo iba a dejar un reino por él? cuando Kurogane se quedó por una persona? En ese instante quiso amar a Shu con todo su ser y olvidar a Kurogane
-tu gente te necesita Shu-chan
-tu también. - respondió
-pero puedes contactarte conmigo ne? de seguro nos encontraremos en alguno de tus viajes
-Fay-chan... pídeme lo que quieras, que yo te lo daré siempre... siempre
-Arigato. -Fue lo que dijo el rubio mientras una lágrima caía por sus ojos. Se apegó al pecho de quien sería ahora su mejor amigo y amante.
Fin del flashback
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-Fay! fideos! -dijo Hana al mago
-hai hai!. -responde este. En eso el pendiente de Mokona brilla
-es hora. -dice el ninja
-Hana-chan... tengo un amigo que me necesita mucho mucho y realmente quiero salvarle. -dijo el rubio con tristeza.
La pequeña lo suelta. En ese instante Mokona los transporta con ayuda de Fay a Niebla.
Al llegar el paisaje era horrible; pobreza, dolor y un gran campo de energía rodeando el castillo. Es hora de usar nuevamente el aro. Al desaparecer el campo; la escena era aun peor.
Era tan familiar... cuerpos en los pasillos hacia el salón del castillo como si mostraran el camino; Fay sabía a lo que se enfrentaría nuevamente... esto es tal como pasó con Ashura... un miedo terrible se apoderó de su cuerpo y dudó seguir retrocediendo un paso y siendo frenado por el ninja de ojos rojos.
-Estoy contigo. -le dice mientras pone una mano en su hombro. Syaoran y Mokona también se acercan a él demostrando que no era solo su lucha sino de todos.
Llegando al salón estaba el sentado en su trono; y al ver a los viajeros esbozó una sonrisa:
-Fay-chan eres tú?... Mokona, Syaoran y ¿kurogane te llamas no?
-Shu- chan que ha pasado aquí?. –pregunta el rubio mientras se acerca.
-Supongo que ya han salido rumores de esto ne?... No los culpo, ya deben de haber pasado años desde que no salgo de este castillo… Aquí en Niebla el tiempo transcurre tan rápido…
-Shu-chan por favor dime que esos cuerpos!.... no fuiste tú verdad? Verdad?.
Con una terrible mirada agonizante de dolor el gobernante le dice que ha sido él; Lo cual es lo que Fay tanto temía oír.
-Tú sabes que soy uno de los pocos hechiceros capaces de crear campos de energía de este nivel, pero también puedo romperlos fácilmente… Hace unos años fui a la guerra contra el pueblo vecino; primero fui con la esperanza de dialogar pero fue en vano; ellos eran… no eran humanos, no lo parecían; se mataban entre ellos y hasta se alimentaban de sí mismos. –Dijo el joven. –La guerra fue inminente. Cuando maté a su rey; una nube negra se posesionó de mi y al reaccionar vi lo peor… mis soldados estaban devorándose los unos a los otros, se mataban entre sí… algo les había infectado y lo mas probable es que yo también lo sufriera… tuve que eliminar a cada uno de ellos, algunos mis amigos (eso ultimo lo dijo casi al borde del llanto pero se contuvo) Regresé solo al pueblo, agotado y herido por lo que quise dormir. Al despertar mi cuarto estaba bañado en sangre… Lo que sea que me este pasando… cada vez que no estoy consciente algo se apodera de mi y …. En fin me percaté de que la gente del castillo se empezó amatar entre sí, mas no la que estaba en el pueblo. Por eso hice este campo de energía y desde ese día trato de no dormir, pues temo romper este sello y….
Es interrumpido por Fay que sin pensarlo dos veces le abraza.
-Entonces Shu-chan… has estado aquí solo estos años?... y yo sin saberlo
-Por mí no lo supieses nunca… Ahora Fay-chan deben escapar de aquí antes de que ya no pueda controlarme o peor aún, antes de que ustedes comiencen a afectarse y terminen matándose entre sí.
-No me pidas eso!... tu eres mi valioso amigo… veré como romper la maldición o lo que sea que esté pasando. –gritó el rubio sin soltarse de Shu, ante la mirada media celosa del ninja.
-Shu no debe quedarse solo… es triste. –comenta Mokona abalanzándose sobre el príncipe
-Entonces Fay-chan… mátame.
Eso era lo quemas aterraba a Fay oír… esa demanda le hizo recordar a Ashura. Lo que si estaba claro era que el mago se negaría ante tal petición.
Flashback
Mokona estaba lista para transportarlos, solo faltaba Fay quien llegó de inmediato.
-Arigato… Shu-chan. –Dijo besando los labios del príncipe sin importar que mokona y Syaoran le vieran y se acercó a estos para luego ser transportado a otro mundo.
Fin del flashback
Así pasaron dos días en los que Fay y Mokona no se separaron de Shu, Mientras Kurogane y Syaoran decidieron acumular todos los cadáveres e incinerarlos puesto que ya el olor era inaguantable. Fay, Mokona y Shu limpiaron a fondo también de tal manera que el castillo lució tan hermoso y radiante como en antaño. Luego a solas; Shu le hizo una extraña petición a Fay.
-El el ala izquierda del castillo hay una fuente; solo puede ser abierta con magia… ve y llena frascos con ella.
Fay hizo lo que le pidió el gobernante sin preguntar y trajo a el el agua en pequeños frascos de cristal.
-guárdalos. –dijo Shu. – Esa agua es curativa… les vendrá muy bien para las batallas que se avecinan… Se dice que esta agua puede curar fuertes heridas… solo si quien la usa lo hace con fines buenos.
-Arigato. .. Siempre me tienes regalos ne?... y yo no tengo nada que darte.
-Ya has hecho bastante con quedarte, el aro de Mokona va a brillar pronto y deberán irse… Fay… (Le ve suplicante) Mátame
-N-no puedo!... no me pidas eso por favor!
-Si no lo haces terminaré enloqueciendo y escaparé a otros mundos entiendes?
-N-no lo haré! Aunque deba hacerte dormir por años como con el rey Ashura, no te mataré!
-No sé ni quien me hizo esto entiendes?. –dice Shu mientras lo sacude de los hombros pero el rubio sigue negándose.
Syaoran escuchó la gritería y no dudó en correr con Kurogane a ver que pasaba, pero solo se topan con Fay quien sale cabizbajo del cuarto; Kurogane le sigue.
-Oye, estas bien?
-Lo eh decidido Kuro-pon… voy a quedarme aquí.
-¿qué?!
-Lo que oyes… pronto el aro de mokona brillará y no pienso matar a Shu, me quedaré a buscar una forma de liberarlo.
-Sabes que no te voy a dejar hacer eso idiota.
-Lo sé ^^ por eso es que te libero de tu juramento … Yo-ou
Kurogane estaba petrificado, eso fue como un balde de agua fría. Fay acababa de renunciar a ser su señor.
-Debo volver… de seguro ya debe de haberse calmado un poco ne?
El rubio se dispone a volver donde Shu, pero el guerrero le detiene arrinconándolo a la pared para posteriormente besarlo apasionadamente. El ojiazul recibió el beso y lo respondió como si fuese el último que recibiría de su amado; no quería alejarse de él; pero sentía que él había traído la desgracia a Shu y que realmente estaba maldito.
Fueron a una habitación y El moreno lanzó al mago hacia la cama, este no pudo evitar tomar la cintura del ninja y acercarlo hacia él. Besos y caricias recorrieron ambos cuerpos; Kurogane recorría cada parte cada rincón de su compañero; con su brazo derecho sentía la suave piel del rubio y con el brazo mecánico sujetó ambas manos de este para así continuar devorándolo.
-K-Kuro… ah! –Gimió muchas veces el mago.
-Tú eres mío. –Reclamó el guerrero mientras procedía a meter el primer dedo.
-Ah! … Soy de Kuro-wan… pero aun así… perdóname. –Dijo el vampiro a su compañero mientras rompía en llanto.
El vaivén los tenía frenéticos; el roce de sus cuerpos, el sudor mezclándose entre sus pieles; la agitada respiración de ambos… Un Fay que demandaba más y más y locamente besaba a su compañero quien trataba de cumplir cada demanda.
-Per…dóname. –volvió a decir el rubio mientras se estremecía llegando al final y caer posteriormente en los fuertes brazos de su amado. –perdóname. – volvió a repetir para luego propinar un golpe al desprevenido ninja y dejarlo inconsciente.
Lo vistió y le dejó sobre la cama mientras fue donde el príncipe. Vio que este estaba luchando por no dormirse y le abrazó.
-Me quedaré contigo. –dijo el incubo.
-Y él?... Fay no sacrifiques tu felicidad… esto no fue tu culpa.
- Ya lo decidí, yo no tu pienso dejarte… -El mago sonríe sinceramente a su amigo. – tu jamás me dejaste ne? Pues yo tampoco lo haré.
-Estoy cansado… mátame, para poder por fin descansar.
-Pues duerme… si pierdes el control… yo me quedaré contigo hasta que despiertes.
-Entonces moriremos juntos tonto.
-Si, tal vez lo sea ^^.
Lentamente el Príncipe de largos cabellos se fue quedando dormido en el regazo de su amado… sabía que no le correspondía pero aun así optó por quedarse a él. Igual fue un sentimiento agridulce.
Entre gritos despertó Kurogane quien medio aturdido por el golpe corrió a ver que ocurría. Mokona lloraba y Syaoran trataba de romper la puerta.
-Fay! Shu!. –gritaba la pequeña desesperada
-¿Qué mierda está pasando?!
-Fay-san y Shu-san están peleando.
Kurogane aprieta fuertemente su mecánico puño y le dice al mocoso que se aparte, que esto es para hombres; golpea hasta derribar la puerta y ve a ambos hechiceros uno frente al otro. El rubio estaba en pose defensiva y aterrado de que el resto entrara al cuarto; el otro estaba como en trance y solo quería matarle.
-Shu! –grita Mokona
-Aléjense! – grita Fay.
El hechicero de cabello negro lanzó un conjuro inmovilizando a kurogane y se dispuso a atacar al muchacho y a Mokona
-Syaoran-kun! Mokona! -Le intercede Fay con otro conjuro.
-¿Quién demonios eres? –Pregunta el ninja al poseído príncipe.
Este ríe malévolamente…
-Que bien, están todos reunidos, salvo la princesa de las plumas… bueno ya iré después por ella.
-Por qué tomaste a Shu? . –dijo el mago.
-Verás mi maestro me creó con la habilidad de invadir cuerpos… invado el cuerpo de quien destruye el otro y acarreo además un maldición para los que estaban allí. Fue solo una coincidencia de que fuera este príncipe mi nuevo receptor.
-¿Quién es tu maestro?. –Preguntó kurogane quien aun estaba inmóvil.
-Ustedes lo asesinaron… debo agradecerles porque gracias a ello quedé libre.
-Fei Wang Red. –dijeron todos con asombro.
-Pues bien soy inmortal, y me dispondré a eliminarlos y apoderarme de la princesa del desierto.
-No te dejaré!. –Gritó Syaoran abalanzándose sobre el Príncipe poseído.
-Si me matas!... matarás al príncipe!. –Dijo sonriente y haciendo que Syaoran se detuviera.
En cosa de segundos el mago había sido golpeado y Syaoran mal herido para luego golpear al ninja quien estaba inmóvil.
-Shu!. –gritó Mokona
-Tu… - miró a Syaoran. -… descendiente de Clow; eres mi mayor obstáculo.
El poseído se disputo a atravesar el cuerpo de Syaoran pero es frenado por Fay quien con su fuerza de vampiro aprisiona al sujeto.
-Huyan! Mokona sácalos de aquí!. –Gritó Fay
-Demo… Fay! . –Gritó Mokona.
En eso quizás por coincidencia; el aro de la pequeña comenzó a brillar.
Fay tenía inmovilizado al Shu, con una de sus manos tenia sujeto su cuello.
-Por favor no me hagas hacerlo. –susurró Fay.
-no lo haré. –sonrió Shu para luego el mismo atravesarse la espada de Syaoran
-Shu!. –gritó Fay mientras le sujetaba.
Debían irse pero no podían dejar las cosas así. El pendiente de Mokona cada vez brillaba más.
-Shu… -Dijo el mago llorando.
-Si me mataba yo… el no tendría un cuerpo al que volver…y por lo tanto ustedes no sufrirían la maldición (rió). ..
-Demo!... S-Shu-chan no te mueras!
-Fay te amo… siempre siempre te quise y lo sabes… Solo para no herirte me animé a hacer lo que en este tiempo no había podido. .. Te amo más que a mi propio reino… Por ello… sé feliz.
-Shu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!. –El mago grita su nombre una y mil veces abrazándolo fuertemente ante la mirada triste de Mokona y Syaoran; kurogane, sentía un dolor en el pecho a ver a su mago sufrir así.
-Se acaba el tiempo. –Dijo entre sollozos para luego sonreír con una cálida pero triste a la vez sonrisa. –Mokona-chan… salgamos de aquí ne?
Mokona comienza a transportarlos pero cuando va a transportar a Fay, no puede y ante la mirada de sus compañeros, el mago abre un portal y con Shu a la rastra, lo atraviesa desapareciendo ante sus ojos. En el fondo del corazón de Kurogane se oye “ Lo siento”.
Así todos son transportados.
